Charlie Ives Ngoudji Tameko es alumno de doctorado de la Universidad de La Laguna. Actualmente se encuentra cursando el programa de Derecho, Sociedad y Turismo, y su línea de investigación está centrada en Economía. La idea de este estudiante camerunés que reside en uno de los centros de alojamiento de la institución académica es finalizar este proyecto de investigación en este curso, con la posibilidad de defender su tesis en el próximo mes de junio. Sin la ayuda del Club Rotario no podría conseguirlo, ya que esta entidad se ha comprometido a abonar los gastos de residencia del estudiante.

El doctorando está analizando los impactos de los sistemas de salud en el desarrollo de las sociedades subsaharinas, y muy especialmente analiza la incidencia de los índices de mortalidad en relación con la aplicación o no de políticas anti malaria por parte de estos gobiernos. De hecho, el alumno señaló que naciones como Gambia o Etiopía sí están aplicando estas políticas y la afectación de esta patología está disminuyendo notablemente. Otros como Uganda o Kenia ya venían haciéndolo, con resultados también muy notables.

Charlie Ives conoció a Gustavo Marrero y Carlos Bethencourt, su director y codirector de tesis, en un congreso en Sudáfrica. Empezaron a colaborar en un asunto que a los dos investigadores de la Universidad de La Laguna les interesa mucho: el análisis de la pobreza y la desigualdad social. La relación fue fructífera y desde hace tres años el estudiante camerunés es doctorando en esta universidad. Al finalizar el proyecto de investigación sobre el cual se sostenía su manutención, el alumno vio seriamente comprometida su estancia en la Universidad de La Laguna y la conclusión de la propia tesis doctoral, asunto por el cual el Rectorado se puso en contacto con esta entidad privada que ya en otras ocasiones, como la pandemia de la Covid-19, prestó su ayuda desinteresada a los más necesitados.

Así, tanto Arancha Artal como Marcos Afonso Esquivel, presidentes de los clubes rotarios de La Laguna y Tenerife Sur, respectivamente, se mostraron muy impresionados por el valor de este estudiante, que a mitad de tesis doctoral tuvo que volver a su país para renovar los permisos de residencia, sin tener claro, en medio de la pandemia, si iba a ser posible su vuelta.

Charlie Ives tiene clara su vocación investigadora y, una vez finalizada su tesis doctoral, pretende llevar a cabo una estancia posdoctoral en una universidad canadiense. Ahora mismo se encuentra en fase de revisión de un artículo que quiere publicar en una revista de referencia, Journal of Development Economics, adonde ha remitido el artículo que es la base principal de su proyecto de investigación. Su propósito sigue claro: contribuir al desarrollo del continente africano.